De vuelta a casa vieron un parque abandonado.
-¿Qué vamos a hacer? Estos columpios están viejos y oxidados -dijo Jorge.
-Podemos merendar aquí -contestó Natalia.
Se sentaron en un columpio que apenas giraba. De repente, la magia llegó hasta allí, y alrededor del columpio comenzaron a estallar una multitud de fuegos artificiales. El columpio se estaba transformando en una gigantesca noria llena de luces y música. Esta vez decidieron mantenerlo en secreto para que así su amistad durara para siempre.
Y colorín, colarado, esta historia ha terminado
Autores: Lucía González Peña (texto) y Ángela Fernández Fernández (imagen)
Curso: 6ºB de Primaria
Centro: Colegio San José-Niño Jesús
Localidad: Reinosa
Provincia: Cantabria
País: España
Tutor/a: Merche Martín Tobes
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